El lunes 30 de octubre Macri llevó adelante su reunión con empresarios, burócratas sindicales y gobernadores de todo color político habido y por haber. Los "consensos básicos" (así fue llamado el encuentro) no fueron más que la presentación de una serie de reformas en contra de las condiciones de vida del pueblo trabajador y en favor de grandes empresarios. En su discurso, el presidente mencionó que las universidades deben "hacer un esfuerzo".
El año pasado el gobierno nacional inició un recorte presupuestario contra las universidades que no pudo llevarlo hasta el final gracias a la organización estudiantil y la movilización. Los estudiantes de Comunicación fuimos parte de esa experiencia y hemos concluido que la izquierda es la real oposición a Cambiemos. Luego de un año en el que el oficialismo redireccionó su ataque a la educación pública hacia la enseñanza media, ahora parece tener intenciones de volver a la carga contra las universidades. Los desafíos que tenemos de cara al año próximo es organizarnos nuevamente e impedir que continúen degradando la educación pública.
A continuación compartimos la reflexión de algunos estudiantes de Comunicación de la UNGS que votaron al Frente de Izquierda (FIT) en las pasadas elecciones nacionales:
Yo voté al FIT
porque es la corriente política que me representa como mujer, como trabajadora
y como joven estudiante, puesto que sus candidatos han estado en cada una de
las luchas de estos grupos oprimidos. Además, es la corriente que siempre ha
sido consecuente con su discurso al momento de votar o rechazar leyes en el
Congreso (a diferencia del resto de los partidos), y a la hora de denunciar el
dietazo de los legisladores que se han auto-aumentado el sueldo, mientras la
mayoría del pueblo trabajador apenas llega a fin de mes, proponiendo 'que todo
diputado cobre como un docente'.
Agustina
Barrios
En las pasadas
elecciones no voté porque soy chilena y no tengo obligación de votar. En
particular nunca tuve la necesidad de involucrarme en la política hasta que mi
realidad se vio atravesada por las políticas que el gobierno de Mauricio Macri
lleva adelante.
Como estudiante de
Comunicación de la Universidad Nacional de General Sarmiento observo como el
aparato mediático sirve de cómplice a los grandes poderes económicos, quienes
tienen como fin alienarnos cada vez más. Es por esto que estoy totalmente
convencida que el FIT es la única opción capaz de combatir esta política que
atentan contra nosotros, los trabajadores. Son quienes han demostrado con real
compromiso estar presente en cada una de las luchas obreras. Es por todo esto
que yo voto al FIT de ahora en más.
Cyra Luna Varas Quero
Yo voté al FIT
porque mis preocupaciones no serían visibles en el Congreso a través de otra
corriente política. Porque opto apoyar a una alternativa que se nutre de
militantes no pagos que patean las calles para hacer llegar las propuestas de
la izquierda, que son laburantes y estudiantes como yo. Porque sus dirigentes
no se enriquecen a costas del clientelismo con los más humildes. Porque no se
olvidan de los derechos humanos y de que una mujer muere en Argentina cada vez
en menos horas… ¿Por qué no al FIT? Aunque pueda tener diferencias son los
ÚNICOS que abrazan nuestras causas, que no hacen demagogia. Opto por tener la
conciencia tranquila de que mi voto fue a favor de los trabajadores, las
mujeres y la juventud.
Evelyn
Vega Aguilera
![]() |
Dirigentes del Frente de Izquierda junto a trabajadores reclamando paro nacional |
Fui adolescente en
la década de los ’90 y sé las consecuencias que trae el modelo económico
capitalista (desempleo, flexibilización laboral, entre otras cosas). No quiero
que los jóvenes hagan cuadras de cola para un puesto de trabajo y que por falta
de empleo tengan que competir con personas de mayor experiencia aceptando
cualquier condición.
Fernanda
Rivas
Voto al Frente de
Izquierda porque si bien tengo diferencias creo que es el que más me
representa, y defiende tanto a mí como a todos los jóvenes/estudiantes, a los
trabajadores y a las mujeres. Además considero que conforman una verdadera
oposición al gobierno actual, sobre todo en el mismísimo Congreso.
Gonzalo Protti
Voté al FIT porque
sabía que había muchas chances de que la mayor cantidad de bancas en el Congreso
pertenecieran a Cambiemos, es decir, a la derecha argentina. Me pareció
pertinente darle mi voto al único partido que considero que puede hacerle
frente.
Sé que cuando se
traten en el Congreso proyectos de ley que puedan afectar a la clase
trabajadora, cuestiones que tienen que con la distribución de la riqueza o
temas relacionados con los derechos humanos, la izquierda será la única en
defenderlos.
Además tanto Myriam
Bregman como Nicolás Del Caño me parecen los seres más transparentes y
confiables de la escena política actual, con fuertes convicciones sobre temas
que realmente importan, ya sea movilizándose para hacer frente en la calle a
los reclamos o simplemente teniendo coherencia en sus dichos en los medios con
su accionar diario.
Karen
Aballay
Voto al Frente de Izquierda
porque son los únicos que acompañan a los trabajadores en el Congreso, pero
también en las calles, enfrentando los despidos y represiones.
Son quienes atienden realmente la problemática de género con propuestas claras, siendo la única lista que incluía al aborto legal.
Son quienes atienden realmente la problemática de género con propuestas claras, siendo la única lista que incluía al aborto legal.
Creo que son la
real oposición al gobierno de turno y junto con acciones claras defienden los
derechos de los trabajadores, de las mujeres y de los jóvenes estudiantes.
Jimena Soto
Creo que la
izquierda es la única fuerza política que pretende implementar un cambio
radical que beneficie a los trabajadores y no al sector empresarial. Son
quienes ponen el pecho ante los despidos y las represiones, y en cuanto a la
temática de género no son sólo un cartelito diciendo “Ni Una Menos” para la
foto, sino que se movilizan y proponen soluciones.
En este momento los
considero una oposición ante el gobierno de turno, no como otras fuerzas que si
bien pretenden definirse como opositoras, en sus actos demuestran lo contrario
al mostrarse a favor en diversas propuestas del gobierno que perjudican al
sector obrero y a los estudiantes, entre otros.
Luciana Suárez
Voté al Frente de
Izquierda porque considero que es la única opción política que ha enfrentado el
ajuste de Macri. Los ejemplos más claros fueron el paro nacional del 6 de
abril, que sólo la izquierda salió a las calles, y en PepsiCo, que los
diputados se hicieron presentes en el desalojo y se bancaron la represión. Y si
del Congreso hablamos, es la única fuerza que no le ha votado ninguna ley clave
al oficialismo para que lleve adelante su proyecto económico. El peronismo y el
kirchnerismo, por más que quieran posar de opositores, han sido dadores de
gobernabilidad en estos dos años de gobierno de Cambiemos. La única manera que
no volvamos a tener este tipo de gobiernos es fortalecer y construir una
alternativa anticapitalista y socialista.
Marco Balbi
![]() |
Jornada de protesta contra los despidos del sindicalismo combativo y la izquierda |
Desde que tengo 18
años voto a la izquierda. Hoy con 40 no cambio mi postura. Creo que es
importante que en el Congreso se escuchen otras voces. El gobierno de turno
necesita que le digan “hasta acá” cuando quieran hacer algo que no corresponde.
Es verdad que la mayoría de las veces no podemos hacer mucho, pero esa voz que
es un susurro en algún momento se podrá escuchar como un grito. Por eso vote y
seguiré votando a la izquierda.
Mariela
Godoy
Siempre voté a la
izquierda. Considero que es el partido que más corresponde a mis intereses y
también el que está más cerca del obrero, acompañándolo en sus luchas por
pequeñas que sean algunas. Son los que demuestran compromiso constante y ganas
de hacerse escuchar.
Melina
Tallón
Voté al FIT porque
el la única fuerza política que se propone como real oposición al macrismo, que
se organiza desde los sindicatos y las comisiones internas en los lugares de
trabajo, en los centros de estudiantes de universidades y escuelas. Son quienes consecuentemente
enfrentaron los despidos y sufrieron las represiones en Pepsico, Lear, Kraft
por defender los puestos de trabajo de cientos de obreros. El gobierno de Cambiemos
prepara una avalancha de reformas contra los trabajadores, y el peronismo -
kirchenerismo ha colaborado en estos dos años con las políticas económicas de
Macri, sus amigos empresarios de la
UIA y multinacionales extranjeras. Muestra de ello son la aprobación del pago a los fondos buitres,
del presupuesto universitario a la baja en 2015, y los dichos de Cristina pidiendo
que recemos ante la avanzada de la derecha porque otra cosa no se puede hacer, incitando a la desmovilización. Mientras los dirigentes peronistas de las cúpulas sindicales siguen en tregua y
dialogan con el oficialismo la reforma laboral. El FIT con su poca participación
en las cámaras ha sido consecuente con su discurso y se muestra como la única
fuerza política que realmente defiende los derechos de los trabajadores, las
mujeres y la juventud.
Pablo Benítez
Voto al Frente de
Izquierda como mujer, madre y estudiante entre otros motivos por ser la única
fuerza política que representa y defiende los intereses de la clase trabajadora
y de las mujeres; por ser quien Salió a las calles a bancar las luchas obreras
codo a codo con cada despedido (de Lear durante el gobierno de CFK y de PepsiCo
durante el presente gobierno de Macri), mientras los demás partidos políticos
miraban para otro lado. También por su fuerte apoyo a la lucha que llevamos a
cabo las mujeres contra la violencia de género, la desigualdad y nuestro
enérgico reclamo por el aborto legal, seguro y gratuito mientras que el actual
gobierno sumado al de CFK en complicidad con las fuerzas de seguridad hacen
vista gorda favoreciendo el aborto clandestino y la muerte de nuestras
compañeras.
Sabrina Saucedo
Voté al Frente de
Izquierda porque pienso que es la única real oposición al gobierno neoliberal
de Macri. Ajuste y represión han ido de la mano, y el FIT fue el único copando
las calles, enfrentándolo, defendiendo los derechos de lxs trabajadores, de las
mujeres, de los estudiantes. Incluso he sido testigo de cómo sus diputados han
acompañado a cientos de obreros frente a situaciones de despidos, de desalojos.
También sé cómo en el Senado muchos de los que se disfrazan de oposición se han
mimetizado con Macri, votándole las principales leyes intrínsecas del ajuste.
Así que no compro discursos decorados con un falso combativismo, no compro
bajar la cabeza y adaptarse al “mientras tanto” nefasto porque es lo que hay,
no compro la militancia llena de personalismo, no compro las migajas, no compro
medios masivos cómplices vendiendo un holograma como realidad. Apuesto, en
cambio, a quienes proponen una verdadera transformación del sistema que nos oprime.
Stephanie Zavala
A partir de
diciembre de 2015 algo comenzó a gestarse en mi manera de ver, entender y
practicar la política.
Me di cuenta que la
significación que los medios dieron a problemáticas de recorte y ajuste
presupuestario catalogaban mi persona. Fui un ñoqui y me echaron del programa
de radios caj en la Escuela n° 13 de Troncos del Talar, cuando he asistido a
dar clases en la vereda porque desratizaban la Escuela. Fui un agitador por
reclamar en el tren Urquiza bajo la consigna de NO al cierre de la educación
pública cuando mi universidad no tenía presupuesto suficiente para llegar a
fines de 2016 y se suspendían cursadas, que gracias a la lucha en las calles,
pude retomar.
Y lo peor, fui un
violento, un deslegitimador del sistema democrático, un revoltoso, por pedir
por aparición con vida de Santiago Maldonado, desaparecido durante 81 días, y
muerto bajo la grave sospecha de participación de Gendarmería Nacional.
Fui muchos
calificativos, me llenaron de significaciones en mi familia y amigos. Estas me
hicieron crecer, preguntarme si era la vía correcta, dudar, frustrarme, y
confirmar este nuevo voto a la izquierda. Un voto que, antes de que se plasmara
en las urnas, se había plasmado en las calles, en el hervor de la sangre ante
la justicia social, en el “temblar de indignación cada vez que se comete una
injusticia en el mundo”.
Tomás Mehl