Por Pablo Benitez, estudiante de Licenciatura en Comunicación - UNGS
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Ingleses expresándose a favor de la salida de la Unión Europea |
Un momento de crisis capitalista
como en el que ingresó la economía mundial en 2008, repercute en la
psicología de las masas de alguna manera.
En la actualidad de manera que cuestionan la sociedad y creen conseguir
mejoras depositando su confianza en partidos nacionalistas de ultra derecha o
conservadores. También hay afluencia a los partidos de “izquierda” reformistas,
aunque en menor medida, es decir que las masas creen poder encontrar soluciones
a sus penurias (el hambre, la pobreza, etc.), no enfrentando realmente a la
economía capitalista que causa todos estos desequilibrios sociales producto de
sus crisis recurrentes, sino apoyando a
partidos por fuera del Establishment,
pero con una clara orientación pro-capitalista. Las masas caen
en las manos de sus peores enemigos, los conservadores del sistema de la
desigualdad social.
Las crisis, puede decirse, se
generan por la misma contradicción orgánica del capitalismo: la libre
competencia y la anarquía de la producción, junto a la especulación financiera.
En pocas palabras: el imperialismo. Son los grandes capitalistas con sus
Estados naciones quienes dominan y controlan todo el intercambio de mercancías,
el comercio y la producción de bienes indispensables para la vida humana, sumado
a la concentración de capitales en pocos bancos, y en pocas manos. Pero este
control no es por cierto nada efectivo, ni siquiera real. La economía es un
monstruo con vida propia que trastabilla con su propia cola.
Hace unos días la crisis capitalista sumó un nuevo episodio en Europa: la
salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) por votación popular
Allí las causas son claras. El primer
ministro David Cameron, luego de ganar las elecciones en Mayo de 2015, ante la
posibilidad de que parte del bloque de diputados pasara a las filas del UKIP
(partido euroescéptico con claras influencias fascistas) debió buscar refugio
en las masas a través de un referéndum para decidir el futuro del imperio británico,
con la condescendencia de Obama obviamente. Seguir o no formando parte de la UE,
esa era la cuestión. Los Tori (partido del que Cameron era su figura principal)
se encontraban en una disyuntiva. Lo mejor era buscar apoyo en el voto popular
para no perder la interna. Pero el tiro salió por la culata, David Cameron cayó
herido de muerte y se vio obligado renunciar.
Gran Bretaña votó salir de la UE
fomentado por un discurso racista, xenófobo y antiinmigrante, que el mismo UKIP
alentó y capitalizó. Las crisis
políticas y de representación dentro de los partidos tradicionales son
aprovechadas por partidos nuevos, que en su discurso muestran, y otras
veces esconden, una lógica conservadora. Pero esto no sólo ocurre en Inglaterra
(un país imperialista), también adopta distintas formas a nivel mundial: en
Italia con el movimiento Cinco Estrellas, en Grecia con Amanecer Dorado, en
Austria con el Partido de la Libertad, en Estados Unidos con el fenómeno Trump,
en Argentina con la 'CEOcracia' Cambiemos. En definitiva estos fenómenos
expresan la desconfianza en los partidos clásicos del Establishment político.
Pero como mencionaba anteriormente,
también hay un giro a izquierda expresado en el crecimiento de nuevos partidos
reformistas, como Podemos en España, Syriza en Grecia; y en el triunfo de alas más progresistas en el
interior de partidos tradicionales, como Corbyn en el Partido Laborista de
Gran Bretaña, y Sanders en el Demócrata de Estados Unidos, con un discurso
socialista en seno del principal país imperialista. A esto hay que agregar
todas las luchas que se desarrollan en
distintas partes del mundo, como en Francia donde los trabajadores resisten
una regresiva reforma laboral[1], en
México donde los docentes se oponen a una reforma educativa[2], o en
Chile donde los estudiantes continúan peleando por una educación gratuita y de
calidad, entre tantos otros hechos concretos de la realidad que demuestran la
resistencia a la ofensiva capitalista.
El Reino Unido se va de la UE porque sus habitantes consideran que
este acuerdo permite el ingreso de personas de otros países que vienen a ocupar
sus puestos de trabajo, utilizar sus hospitales, sus escuelas y, seguramente,
sus baños y colectivos. Pero lo que representa esta ola de inmigración en
materia económica es mano de obra barata, ya que que lo único que vienen a ocupar los refugiados son puestos de trabajo en
condiciones precarias. La población que votó por el ‘Leave’ no considera
que esta institución oprima a los países
más pobres a través de créditos, extrayendo recursos económicos por medio de
deuda externa, ni mucho menos que la UE presiona a los partidos políticos
de países dependientes a tener que llevar adelante ajustes monetarios
catastróficos. Así ocurrió en Grecia, donde la votación positiva del pueblo
para rechazar los planes de austeridad de la Troika fue desoído por el mismo Syriza,
a cambio de seguir dentro de la UE[3]. Pero los
inmigrantes no son vistos por los británicos como individuos de países vecinos
que están obligados a abandonar su lugar de origen en busca de mejores
condiciones de vida, sino como los verdaderos culpables de todos los males que
atraviesan a la sociedad inglesa.
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Protesta de trabajadores y estudiantes franceses contra la reforma laboral |
Las masas salen de su apatía
política, pero hasta ahora se dirigen hacia los partidos conservadores y ultra
nacionalistas. Si la crisis capitalista se extiende en el tiempo, si la
burguesía no logra sortear los obstáculos necesarios para recomponer la
economía, llegará un momento en que los partidos de derecha no podrán dar
soluciones a los reclamos de los ciudadanos. Llegará el momento de golpear por
izquierda a todas estas instituciones que favorecen los intereses de los
empresarios, y que mantienen el status
quo. Para instaurar con la fuerza del pueblo trabajador una sociedad más
justa, racional y equitativa, la tarea previa
que deben adoptar todos los partidos revolucionarios es preparar a las masas de trabajadorxs para la
insurrección. Quienes adopten una estrategia distinta de ésta, están años
luz de brindar una solución de raíz a los problemas que atraviesa la humanidad
de conjunto.
[1]
Véase “La reforma laboral que incendia Francia, inspirada en la que aprobó Rajoy”
– El Diario: http://www.eldiario.es/economia/reforma-incendia-Francia-inspirada-Rajoy_0_522848049.html
[2]
Véase “¿Por qué los maestros nos oponemos a la reforma educativa” – La Izquierda
Diario: http://www.laizquierdadiario.com/Por-que-los-maestros-nos-oponemos-a-la-reforma-educativa?fb_comment_id=860459630711063_919432041480488#f2877ee79589fa
[3]
Véase “La gran destrucción griega: destrucción del 25, 27% en deflación, y 1
millón de empleos perdidos” – El Economista: http://www.eleconomista.es/economia/noticias/6829700/06/15/Grecia-llega-al-referendum-tras-27-meses-en-deflacion-y-cinco-anos-de-caida-del-PIB.html
¿"Las crisis, puede decirse, se generan por la misma contradicción orgánica del capitalismo: la libre competencia y la anarquía de la producción, junto a la especulación financiera. En pocas palabras: el imperialismo."? Perdón compañero, pero la libre competencia, la anarquía de la producción y la especulación financiera no explican el imperialismo ni son sinónimos del mismo.
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