martes, 17 de enero de 2017

Solidaridad con los trabajadores gráficos de AGR-Clarín

El día lunes 16 de enero los trabajadores de AGR – Clarín acudieron a las inmediaciones de la empresa gráfica para desarrollar sus tareas como todos los días, allí se encontraron con un cartel que les avisaba que la planta había cerrado. El conflicto se agudizó en estos últimos días. Previamente la empresa intentó imponer retiros voluntarios aduciendo falta de productividad, cosa que no es cierto ya que ésta es una de las empresas gráfica más grandes del país, así como también violar el convenio colectivo de trabajo, aumentando la precarización laboral y presionando los salarios a la baja. De esta manera, Magnetto se pone en sinfonía con el ajuste que el macrismo intenta llevar adelante para atraer capitales, ya que, por ejemplo, según las estadísticas los costos laborales en la Argentina son 50% más caros que en Brasil.

El conflicto se trata del despido de la totalidad del personal de la planta impresora AGR (Artes Gráficas Rioplatense), la más grande del país -allí se imprimen revistas como Viva, Rumbos, Genios, Jardín, Cablevisión, los opcionales de Clarín, además de una cantidad innumerable de revistas de otras editoriales, guía telefónicas, libros, manuales escolares, y folletería de supermercados-. La pérdida de 380 puestos de trabajo se produce en el marco de un lock-out patronal inventado. Clarín fue uno de los grupos mediáticos que más dinero recibió por pauta publicitaria entre 2015 y 2016 (600 millones de pesos), gracias al gobierno kirchnerista, y que ahora continúa con el macrismo.

Durante el año pasado se perdieron, entre estafas, quiebras fraudulentas, despidos masivos y retiros" voluntarios" alrededor de tres mil puestos de empleo en los medios de comunicación de nuestro país, además de éstas, más familias también se ven afectadas por la precarización laboral y el ajuste salarial que se desarrolla en el marco de un plan integral de las empresas de medios. El desvío de trabajo hacía sectores tercerizados busca reducir los costos laborales, profundizando la precarización y la explotación, y viola el convenio colectivo de trabajo 124/75. 



¡Trabajo digno para los obreros de medios de comunicación!


Como sucedió con el Grupo 23 de Szpolski y Garfunkel, que contó con el aval del gobierno kirchnerista, esta vez es el monopolio de Clarín bajo el ala protectora del macrismo que se presta en conjunto con sus fuerzas represivas a amedrentar a los trabajadores que resisten en la planta para conservar sus fuentes de trabajo. 

Repudiamos la represión de la PFA hacía los trabajadores que luchan por sus puestos de trabajo, y repudiamos la presencia de la Gendarmería Nacional en las inmediaciones de la planta.

Expresamos nuestra solidaridad con los trabajadores gráficos y acompañamos las medidas a desarrollarse para defender los puestos de trabajo.