Marco Balbi y Agustina Barrios, representantes de la carrera de Comunicación (titular y suplente)
Luego de grandes movilizaciones y distintas instancias de organización estudiantil, la gobernadora Vidal se decidió a aplicar el boleto educativo para algunas universidades. El Consejo Superior de la UNGS votó su aprobación el pasado miércoles 20 de septiembre.
Luego de grandes movilizaciones y distintas instancias de organización estudiantil, la gobernadora Vidal se decidió a aplicar el boleto educativo para algunas universidades. El Consejo Superior de la UNGS votó su aprobación el pasado miércoles 20 de septiembre.
El boleto llega con
restricciones, en un contexto electoral y en la antesala de una profundización
del ajuste del macrismo que acentúa las problemáticas estructurales del
claustro estudiantil (deserción, alargamiento en los años de cursada y bajas tasas
de graduación) y que encuentra a los estudiantes trabajadores y aquellos
provenientes de familias trabajadores como los principales perjudicados.
El boleto contra el
ajuste (reforma laboral, devaluación y tarifazos)
El proyecto de ley del boleto
educativo, que fue presentado por el Frente de Izquierda en la legislatura de
la Provincia de Buenos Aires en 2014, tenía como objetivo evitar un deterioro
mayor del bolsillo de los estudiantes trabajadores en un año de devaluación y
aumento del transporte público (el salario real había caído casi un 4%[1]).
En aquel año se realizaron los primeros recortes al proyecto de ley original en
la legislatura (por ejemplo cantidad de viajes limitados al mes), y luego de
haberse aprobado en 2015 y que el salario real sufriera otra caída en 2016 (6%),
la gobernadora Vidal se decidió a aplicarlo recién este año.
En otras palabras, este boleto
restrictivo (cuenta con ciertos requisitos para poder acceder al mismo) llega pasada la primera etapa del ajuste de
Macri, a unas semanas de las próximas elecciones nacionales, y antes que
Cambiemos lance la segunda parte de su plan con reforma laboral a la cabeza.
De esta manera, la gobernadora Vidal intenta mostrar esta aplicación como una
concesión hacia los estudiantes, pero bien sabemos que este logro fue producto
de la lucha y organización estudiantil.
Un primer puntapié para
aminorar la deserción
Durante la sesión del Consejo
Superior, los consejeros estudiantiles (FUNyP) leyeron un documento en el que
expresaron que en un contexto de ajuste y frente al aumento del transporte
público “muchos compañeros y compañeras incluso debieron dejar algunas materias
para disminuir la cantidad de días de cursada y así gastar menos en pasajes”.
Nosotros creemos que esta caracterización minimiza la
situación y desconoce la principal
problemática que aqueja a los estudiantes: la deserción. El alargamiento en
los años de cursada, causada por la imposibilidad de poder cursar varias
materias tanto por la escasez de oferta académica como por la situación
económica actual que afectan a los estudiantes, que en muchos casos desemboca
en la deserción, son problemas estructurales que el sistema universitario viene
arrastrando desde hace años.
“Si consideramos que a las carreras ingresaron entre
2003 y 2011 en promedio cada año 839 estudiantes y egresaron o se recibieron 76
estudiantes también cada año, podemos ver de conjunto cuántos estudiantes que
iniciaron sus estudios NO SE RECIBEN en tiempo y forma”[2]. La carrera de Comunicación
cuenta con 641 inscriptos (no históricos)[3] y tan sólo 90 graduados[4].
La aplicación del boleto educativo en la UNGS es una
conquista que hemos logrado los estudiantes y por la que pelearon otros
compañeros que fueron desaparecidos bajo la última dictadura militar, sin
embargo para que garantice el acceso a la educación pública y ayude a mantener
los estudios tiene que ser de carácter universal y no un beneficio como lo
plantea el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires[5].
Sólo con asambleas y delegados por cursadas, como lo hicimos
el año pasado en la carrera de Comunicación contra el recorte de presupuesto
hacia las universidades, y como lo hacen los estudiantes secundarios contra la
reforma educativa que quiere implementar Larreta en Capital, conseguiremos un
boleto universal y Comités de Carrera resolutivos que nos permitan tomar
decisiones directamente sobre nuestras carreras, ampliar la oferta académica y
poner fin a la deserción.
¡Por un boleto universal para todos los estudiantes, docentes
y trabajadores no docentes!
¡Por Comités de
Carrera resolutivos!
¡No a la reforma laboral y a la reforma educativa!
¡Abajo el ajuste de Macri y los gobernadores!
[1]
Ver “2014: Más conflictividad laboral y caída del salario real” – CTA Autónoma
Capital: http://www.ctacapital.org/2014-mas-conflictividad-laboral-y-caida-del-salario-real/
[2]
Ver “Informe sobre las problemáticas del claustro estudiantil” – Apuntes
Universitarios: http://apuntes-universitarios.blogspot.com.ar/2015/08/informe-sobre-las-problematicas-del.html
[3]
Estadísticas provistas por Secretaría Académica en 2014 durante la conformación
de los Comités de Carrera
[4]
Estadísticas al 2013, provistas por la Oficina de Graduados – Secretaría
General en julio del 2015, “Información sobre graduados UNGS”.
[5]
Ver requisitos en https://www.gba.gob.ar/boleto#req