miércoles, 1 de junio de 2016

Disculpe las molestias, pero nos están asesinando... #NiUnaMenos

Por Ayelén Mussotto, estudiante de Licenciatura en Letras de la Facultad de Filosofía y Letras (UBA)


Comparto una reflexión personal

VIOLENCIA DE GÉNERO
"La sociedad nos regala a diario distintas representaciones de 'lo femenino'. La mujer como ama de casa, la mujer como madre, la mujer sin voz. Los medios de comunicación reproducen estos estereotipos creando una imagen que continua con la línea que oprime y minimiza. Las instituciones avalan este tipo de representaciones y continúan decidiendo sobre el cuerpo de la mujer como si fueran sus dueños. Entonces, ¿qué es una mujer? ¿cuál es su lugar? Estas preguntas se resuelven simplemente: la mujer no ocupa un lugar igualitario en la sociedad, su lugar es debajo de todos los demás"



En Argentina una mujer muere cada 30 minutos a causa de la violencia de género. A diario muchas mujeres son acosadas en la calle con “piropos”. Miles de mujeres son despedidas de sus trabajos por quedar embarazadas. Otras miles mueren por practicarse abortos en lugares clandestinos. Una nena recibe como regalo de cumpleaños una cocinita, una escoba y una pala, o una Barbie. Muchas mujeres admiran un modelo de belleza que no existe ni siquiera en la minoría de la sociedad y sufren sus consecuencias. ¿Por qué? ¿Qué representa el género femenino? ¿Cuál es el origen y la función de la violencia contra la mujer? 

La violencia es una forma de poder que atenta contra un género para oprimirlo, para demostrar que no puede, que no debe levantarse y luchar. Cambiar la situación de todas las mujeres es un tema principal en la agenda de la sociedad. Históricamente las mujeres son vistas desde la indiferencia política y son colocadas en un lugar pasivo, para evitar que conformen una base social contestataria. Esta situación fue cambiando a lo largo de los años y hoy en día el movimiento y el papel de las mujeres juega un rol activo y principal en la lucha por la emancipación de los sectores oprimidos. Cada vez son más las mujeres que le dicen que no a los dictámenes de la mayoría opresora, que le dicen no a la mirada tradicionalista y machista que minimiza a un colectivo que tiene fuerza de liberación.

La sociedad nos regala a diario distintas representaciones de “lo femenino”. La mujer como ama de casa, la mujer como madre, la mujer sin voz. Los medios de comunicación reproducen estos estereotipos creando una imagen que continua con la línea que oprime y minimiza. Las instituciones avalan este tipo de representaciones y continúan decidiendo sobre el cuerpo de la mujer como si fueran sus dueños. Entonces, ¿qué es una mujer? ¿cuál es su lugar? Estas preguntas se resuelven simplemente: la mujer no ocupa un lugar igualitario en la sociedad, su lugar es debajo de todos los demás. 

Relacionar a un género con un lugar en la escala social es parte de los mecanismos que el sistema capitalista pone en funcionamiento para continuar disminuyendo una posible fuerza de lucha, para que día a día lo normal sea esto: los estereotipos. Pero actualmente, son muchas las personas que comienzan a ser críticas con los discursos sociales adoctrinadores.

Hoy nuestro deber es salir a la calle en contra del patriarcado, en representación de cada una de las compañeras que ya no están con nosotras pero que son parte de esta lucha. Hoy tenemos que frenar la reproducción de una ideología machista, opresora. Hoy podemos decir basta al silencio que se impone como una única opción a las situaciones de violencia. El colectivo oprimido, la identidad femenina, es un movimiento que crece y seguirá creciendo para cortar las cadenas que históricamente nos atan a un lugar que no nos identifica. VIVAS NOS QUEREMOS. Este viernes todxs a las calles: NI UNA MENOS.

A.Musotto