sábado, 23 de marzo de 2019

A pesar de haberlas institucionalizado, las elecciones de representantes estudiantiles en Comunicación se dan bajo el mayor silencio posible de parte del gobierno universitario


Este 3 y 4 de abril se desarrollarán las elecciones de representantes estudiantiles en Comunicación, y entre el 20 y 27 de marzo es el plazo para presentar candidaturas. El Consejo del IDH (Instituto de Desarrollo Humano), al que pertenece nuestra carrera, a pesar de haber votado este cronograma y haberse comprometido con la difusión del mismo a partir del 13 de marzo, esperó recién al viernes 22 para publicar el plazo de presentación de candidaturas. El proceso electoral se está dando bajo el mayor silencio posible de parte del Instituto, ¿a qué se debe?

En un contexto delicado para la universidad pública, donde el gobierno viene ahogando su presupuesto a través de tarifazos, inflación y devaluación, y realizándole recortes directos, resulta fundamental fomentar la participación de nuevos estudiantes. Nuestras problemáticas estructurales, tales como la deserción (de 1200 inscriptos en la carrera, los graduados apenas superan los 100), el alargamiento de los años de cursada y las bajas tasas de graduación tienden a profundizarse con el ajuste en curso de Cambiemos, los gobernadores peronistas y el FMI. Como si fuese poco, producto del recorte presupuestario, en algunas universidades se han comenzado a aplicar aranceles selectivos a algunos sectores de estudiantes, como por ejemplo a los extranjeros en la Universidad de La Matanza, medida que puede generalizarse de continuar el desfinanciamiento educativo.

A pesar de esta preocupante situación, la falta de compromiso para difundir los plazos de presentación de candidaturas es una decisión consciente de parte de la gestión universitaria con el objetivo de limitar al máximo la participación estudiantil. Esto no es una excepción a la regla. El año pasado, la gestión intentó imponer que las elecciones sean en noviembre, a través de un nuevo reglamento que las institucionalizaba, sin consulta previa a los estudiantes y representantes de aquel entonces, cortando sus mandatos vigentes que habían sido votados democráticamente en asambleas estudiantiles en abril de 2017 para un plazo de dos años. De más está decir que las fechas que había votado la gestión para noviembre era entre medio de otras dos elecciones (a Centro de Estudiantes y de Presupuesto Participativo) y en medio de parciales. Si esto no es desalentar la participación estudiantil, entonces ¿qué es?

El gobierno de la universidad intenta una y otra vez desorganizar a los estudiantes de Comunicación para que no tomen decisiones por su cuenta en asambleas y para evitar cualquier tipo de cuestionamiento. La necesidad de seguir organizándonos en asamblea para decidir por nosotros mismos es para sopesar las decisiones que toman los órganos de gobierno universitarios donde un sector de investigadores docentes concentran la mayoría en detrimento de los estudiantes que somos reducidos a una representación minoritaria (el Consejo del IDH es uno de esos órganos de gobierno donde somos minoría). A pesar de su intento de imposición, organizados en asambleas amplias y democráticas, los estudiantes logramos que las elecciones sean en abril de este año, algo que el FUNyP decía que era imposible porque no era "legal".

Exigimos que el IDH comience una difusión a la altura acerca del plazo de presentación de candidaturas para que todos los estudiantes de la carrera estén al tanto, y a la gestión universitaria que ponga todos los medios de comunicación de la UNGS a disposición de los estudiantes para garantizar elecciones participativas. Los estudiantes estamos haciendo todo lo posible para difundir el cronograma electoral.

Flyer realizado por estudiantes de Comunicación




viernes, 15 de marzo de 2019

Contra los tarifazos y por la estatización de un transporte público de calidad bajo gestión de los trabajadores y control de los usuarios

Luego de la disparada del dólar, una inflación que se ubicó cercana al 50%, una caída del  salario real del 13% aproximadamente, y los ajustes que se vienen de la mano del FMI, el 2018 cerró con peores noticias para el pueblo trabajador de cara al año entrante: más tarifazos que volverán a golpear nuestros bolsillos, entre ellos en el transporte público.

Estos tarifazos a la vez que son un castigo para los trabajadores son un gran beneficio para los empresarios. Somos nosotros quienes gastamos fortuna para trasladarnos a nuestros lugares de trabajo o de estudio a cambio de un pésimo servicio, viajando apretados, con aires que no funcionan en verano, ni calefacciones en invierno. Mientras, los empresarios continúan recibiendo subsidios millonarios.

En la Primera de Grand Bourg, los choferes también padecemos los malos servicios por las condiciones de trabajo, cada vez más precarias en coches en mal estado. Por las jornadas de casi 10 horas de trabajo y el estado de las calles, muchos sufrimos lesiones corporales que arrastramos por el resto de nuestra vida, como por ejemplo hernias de disco. Nuestra salud también se deteriora por trabajar con más de 50° los días de calor en verano. A pesar de ser una profesión declarada insalubre, y poder jubilarnos a los 55 años, trabajar en estas condiciones termina con la vida de muchos compañeros (3 de cada 10 no llega a jubilarse y 4 de los 7 restantes no llegan a cobrar el primer año).

¿Por qué los choferes y los usuarios tenemos que pagar tarifas e impuestos altísimos mientras los empresarios reciben jugosas ganancias sin invertir un peso en el servicio? Sin ir más lejos, en 2018, AZUL SATA obtuvo ganancias por 200 millones a razón de subsidios y 210 millones a razón de boleto sólo por la línea 203, una de la que transporta mayor cantidad de pasajeros en el noroeste del conurbano.

Los usuarios no somos animales para viajar como ganado. No se puede lucrar con un servicio público que utilizamos a diario para ir a trabajar y/o a estudiar. ¿Por qué el servicio de transporte no puede ser estatizado bajo gestión de los trabajadores y control de los usuarios si los caminos pertenecen al Estado provincial?  Si los choferes y los usuarios, todos trabajadores, nos unimos y movilizamos podemos derrotar los tarifazos y conquistar un servicio público de calidad.

martes, 5 de marzo de 2019

La universidad pública en la Argentina del FMI: crisis capitalista, juventud y un futuro de déficit cero

Por Pablo Paulemb, estudiante de Licenciatura en Comunicación
Secretaría de Cultura y Expresión (CEUNGS)


El año 2018 concluyó con una caída de la economía mucho mayor del que especulaban los analistas del mainstream. La actividad industrial fue -15% interanual, la inflación cerró en 47% y la caída de la economía fue de 2,6% (recesión). Los mecanismos que el gobierno por medio del BCRA llevó adelante para frenar la corrida cambiaria de mediados de año dejaron estos datos preocupantes para la clase trabajadora. Sin embargo, la caída de la economía aún no se detiene, y la confianza de los especuladores que apuestan a la bicicleta financiera tiene la fuerza de una telaraña, como quedó demostrado en la última subida del dólar.

El año 2019 aún no comenzaba y el gobierno de Cambiemos ya anunciaba  nuevos tarifazos a los servicios públicos como regalo de Navidad. El presupuesto para este año, que se votó en complicidad con el peronismo[1], con un congreso vallado y una fuerte represión, contemplaba una reducción del “gasto” de 1,5% del PIB, lo que significa, por ejemplo, una reducción de 0,7% lo que se destina a subsidios de necesidades básicas (luz, gas, transporte). Éste fue el prerrequisito que el gobierno aceptó cuando salió a buscar “ayuda” en el exterior y contrajo la deuda con el FMI (una suma nunca antes vista). El préstamo más grande de la historia del Fondo, que tiene que pagar en un futuro el Estado, se destina a pagar intereses de deuda (que hoy llega a 95% del PIB), fuga de capitales (en enero de este año fugaron $USD2.000 millones) y la bicicleta financiera de los especuladores, una gran fiesta para los ricos.

El déficit 0 (cero) que prometió el gobierno no es otra cosa que descargar la crisis sobre las espaldas de los trabajadores, y además, una farsa monumental: aumentó 132% en enero por pago de intereses de deuda[2].

El sistema universitario no está exento del ajuste que el gobierno viene llevando adelante. El presupuesto 2019 contiene un recorte a lo destinado hacia las universidades, que se suma a lo acumulado durante los últimos tres años vía devaluación, inflación y subejecución del mismo (sólo en 2018 se recortaron $3.000 millones)[3].

¿De dónde viene y a dónde va la educación superior con este ataque por parte de la clase capitalista?



La universidad pública en tiempos del FMI

A mitad del año pasado el gobierno salió a buscar auxilio a los mercados y encontró nada menos que los brazos abiertos de un imperialismo yankee deseoso de profundizar las ataduras económicas con los países de su “patio trasero”, para mantener la hegemonía sobre el territorio, hoy disputado por China. ¿Qué implica el tener como “socio al FMI”? 

Los planes económicos recetados por el FMI son conocidos en todo el mundo por las transformaciones sociales que se derivan de ellos. Un antecedente muy cercano en el tiempo es Grecia (año 2012), donde se llevaron adelante 14 reformas previsionales para cumplir con las exigencias de la Troika (Banco Mundial, FMI y Unión Europea), que pedía ajustar fuertemente al pueblo griego por la crisis económica del sistema financiero, entre otras reformas (inclusive la laboral). Como antecedente histórico, el paso del Fondo (junto al Banco Mundial) por Argentina en los años ’90 también dejó secuelas. La educación pública fue blanco de ataque.

Para el neoliberalismo, la gratuidad educativa es un gasto que se debe suprimir. Por ello el gobierno de Menem llevó adelante una reforma educativa por medio de la Ley de Educación Superior (LES). Si bien esta ley no logró su objetivo máximo, que era la privatización de la educación superior, sí pudo multiplicar la mercantilización del conocimiento, permitiendo la creación de universidades privadas, instituciones terciarias privadas de dudosa calidad, la creación de los posgrados  pagos y, por medio de la CONEAU, moldear el contenido de carreras enteras al servicio de empresas privadas con convenios entre éstas y las universidades[4].

El actual acuerdo con el FMI que pone en peligro a la educación gratuita, al menos en el nivel superior, viene a completar aquella tarea que se había iniciado en los años noventa en pleno auge neoliberal con la LES y que no pudo llevarse hasta el final debido a la lucha y la organización que desplegó el movimiento estudiantil y los trabajadores de la educación.



Recorte y ahogo presupuestario, el camino al arancelamiento

El presupuesto destinado al sistema de educación superior viene siendo recortado desde el año 2015 (por más de una década se encontró estancado por debajo del 1% del PBI)[5]. Sí, Macri asumió un año después, pero el kirchnerismo se despidió no sólo con un ajuste al salario por devaluación (en 2014), sino también aprobando un presupuesto destinado a las universidades que contenía un 0% de aumento para 2016 (en términos reales, es decir por debajo de la inflación)[6]. ¿Acaso confiaban en el macrismo que prometía terminar con la inflación y  no iba aplicar tarifazos?  

A partir de entonces el presupuesto destinado a la educación superior ha sido recortado por el gobierno con presupuestos a la baja, y de manera directa en el año 2018, con una disminución de $3.000 millones sólo en este último año[7],  y un recorte del 16% si le sumamos lo proyectado para el 2019 en términos reales[8]. Tanto las facultades de la UBA como las universidades del Conurbano (que reciben en su gran mayoría a trabajadores e hijxs de trabajadores) y otras universidades nacionales del interior del país debieron resistir esta embestida. Además, vieron retrasadas las partidas por más de seis meses durante el 2018. Ante este panorama, las universidades debieron hacer malabares con plata provenientes  de “ahorros” propios (que no fueron especificados, por ejemplo el caso de la UNGS)[9], y varias advirtieron quedarse sin recursos financieros para su funcionamiento, como por ejemplo la UNCo[10]. Otras debieron cerrar el turno noche, como la Universidad de La Rioja[11].

Hasta el momento el presupuesto es recortado de manera paulatina, lo que significa un claro ahogo del presupuesto universitario. Como consecuencia, las instituciones públicas se ven obligadas a recurrir de manera más pronunciada a la búsqueda de convenios privados  con empresas y otras formas de financiamiento (todo esto a espaldas de los estudiantes que tienen una representación minoritaria en los órganos de gobierno universitarios). Algunos ejemplos de ello pueden ser los posgrados pagos o recientemente la innovación de cobrar un “curso” a migrantes para aprender Español, implementado en UNLaM[12]; o el cobro de aranceles de ingreso como en la Facultad de Medicina o los “bonos contribución” en la UNT; o el cobro de un “seguro” en la Facultad de Educación Física. El arancelamiento es una consecuencia directa del recorte presupuestario y reviste diversas formas para encubrirlo[13]. Estas son las consecuencias, en pequeñas dosis, de la crisis presupuestaria de las universidades públicas.
  
Hoy el FMI exige recortes de todo tipo a los “gastos” del Estado, que se expresan en tarifazos, y en menor medida (pero que no dejan de ser recortes) en otras esferas del sistema público. En lo que compete a la universidad se puede decir que el acuerdo con el FMI obliga al gobierno a tener que llevar adelante el objetivo de máxima de la LES, para el único país de Sudamérica con educación gratuita superior: el arancelamiento de las instituciones públicas, poniendo fin a la gratuidad y profundizando la elitización del acceso al conocimiento científico. Sólo podrán acceder algunos pocos que puedan pagarlo, en el contexto de  crisis que golpea sobre el poder adquisitivo y profundiza los índices de pobreza (actualmente en 33%).

Las universidades del Conurbano, donde acceden trabajadores e hijos de trabajadores, arrastran problemas históricos, como son el alargamiento en los años de cursada, las bajas tasas de graduación y los altos niveles de deserción[14][15]. A partir de la gratuidad educativa la universidad acogió a enormes cantidades de estudiantes. Este fenómeno de “masificación” de las universidades no se tradujo en permanencia (deserción)[16], dado que la estadía en la educación superior también es condicionada por la estratificación social. Este fenómeno de acceso sin graduación, es potenciado hoy por el ajuste del  gobierno.

En los nuevos tiempos que corren, con la economía digitada por el FMI, no sólo la permanencia es algo que se pone en cuestión, sino que se empieza a atacar el acceso a la universidad. El arancelamiento de las universidades excluye a amplios sectores sociales del sistema universitario, principalmente a estudiantes trabajadores o provenientes de familias trabajadoras. La combinación entre recorte presupuestario, y empobrecimiento y pérdida del poder adquisitivo, condiciona la universidad de masas de una manera nunca antes vista. El sistema educativo superior tiende a una mayor elitización. Por otro lado, el recorte presupuestario acumulado en estos años implica que el sistema universitario es incapaz de desarrollarse y expandirse, sino que tiende a degenerar.

No por nada los funcionarios de Cambiemos en varias oportunidades lanzaron frases como: “Qué es eso de universidades por todos lados” y “todos sabemos que nadie que nace en la pobreza en la Argentina hoy llega a la universidad”. Éste es el objetivo de los capitalistas, terminar con un derecho histórico de los trabajadores, poder acceder a una educación superior y a una formación científica. Los tiempos exigen que los estudiantes y trabajadores de la educación nos pongamos a la cabeza en la defensa de la educación pública, contra los tarifazos y por el no pago a la deuda externa que expolia los recursos nacionales que pueden destinarse a mejorar la calidad de vida de la población. Sólo aliándonos con las y los trabajadores, que en cada acción de lucha demuestran todo su potencial, podremos derrotar el ajuste.



POR UN BOLETO EDUCATIVO UNIVERSAL FINANCIADO POR IMPUESTOS A LAS GRANDES FORTUNAS

BECAS IRRESTRICTAS Y AUMENTO EN LOS MONTOS  PARA QUE NI UN ESTUDIANTE SE QUEDE SIN CURSAR
                       
FRENEMOS EL RECORTE PRESUPUESTARIO Y EXIJAMOS SU TRIPLICACIÓN

SEAMOS MILES EN LAS CALLES CONTRA LOS ARANCELES EN LAS UNIVERSIDADES

MAYORÍA ESTUDIANTIL EN LOS ÓRGANOS DE GOBIERNO PARA DECIDIR SOBRE EL PRESUPUESTO EN FUNCIÓN DE LAS NECESIDADES DE LOS ESTUDIANTES Y TRABAJADORES DE LA EDUCACIÓN

CON LA FUERZA DE LAS MUJERES, LOS TRABAJADORES Y LA JUVENTUD, POR EL NO PAGO A LA DEUDA EXTERNA

CONTRA LOS TARIFAZOS A LOS SERVICIOS ELEMENTALES PARA LA VIDA. ESTATIZACIÓN BAJO GESTIÓN DE LOS TRABAJADORES Y CONTROL DE LOS USUARIOS DE LAS EMPRESAS PRIVATIZADAS

CONTRA EL AJUSTE DEL GOBIERNO Y LOS GOBERNADORES CÓMPLICES

FUERA EL FMI DE ARGENTINA. NO A LA INJERENCIA DEL IMPERIALISMO EN AMÉRICA LATINA



[1] Hay (presupuesto) 2019: como durante toda su gestión, Macri consigue avanzar con el ajuste del FMI gracias a los votos del peronismo – Apuntes Universitarios: http://apuntes-universitarios.blogspot.com/2018/11/hay-presupuesto-2019-como-durante-toda.html
[2] El gobierno acelera el ajuste, pero el déficit creció 132% por pago de intereses – La Izquierda Diario: http://www.laizquierdadiario.com/el-gobierno-acelera-el-ajuste-pero-el-deficit-creció-132-por-pago-de-intereses
[3] Crisis universitaria: ¡organicémonos desde las aulas para frenar el recorte y el futuro arancelamiento de la educación! – Apuntes Universitarios: http://apuntes-universitarios.blogspot.com/2018/09/crisis-universitaria-organicemonos.html?=1
[4] Manifiesto por la anulación de la Ley de Educación Superior (LES) – En Clave Roja: http://archivo.argentina.indymedia.org/mail.php?id=293723
[5] Diez claves para entender la crisis presupuestaria en la universidad- La Izquierda Diario https://www.laizquierdadiario.com/10-claves-para-entender-la-crisis-presupuestaria-en-la-universidad
[6] Claves para entender el presupuesto universitario y sus vínculos con los paros – Chequeado: http://chequeado.com/el-explicador/claves-para-entender-el-presupuesto-universitario-y-su-vinculo-con-los-paros
[7] Ídem.
[8] Ajuste y oscuridad en el presupuesto universitario. Informe IEC-CONADU sobre el Presupuesto 2019: https://conadu.org.ar/ajuste-y-oscuridad-en-el-presupuesto-universitario-informe-iec-conadu-sobre-el-presupuesto-2019
[9] Informe sobre la situación presupuestaria UNGS – Apuntes Universitarios: http://apuntes-universitarios.blogspot.com/2016/05/informe-sobre-la-situacion.html?m=0
[10] La universidad del Comahue en una situación financiera límite – Diario Rio Negro: https://www.rionegro.com.ar/la-universidad-del-comahue-en-una-situacion-financiera-limite-BC5334157
[11] Las Universidades preocupadas por la factura de electricidad – Diario Contexto: https://www.diariocontexto.com.ar/2016/04/23/las-universidades-preocupadas-por-la-factura-electrica
[12] La UNLaM le cobrará $90.000 a estudiantes extranjeros para poder cursar – Matanza Digital: https://www.matanzadigital.com.ar/la-unlam-le-cobrara-90-000-a-estudiantes-extranjeros-para-poder-cursar
[13] UNT: “Si te cobran, no es  gratuita” – La Izquierda Diario: http://www.laizquierdadiario.com/UNT-Si-te-cobran-no-es-gratuita
[14] Informe sobre las problemáticas del claustro estudiantil – Apuntes Universitarios: http://apuntes-universitarios.blogspot.com/2015/08/informe-sobre-las-problematicas-del.html
[15] Boletín informativo sobre la  Reforma política – Centro de Estudiantes de la UNGS (CEUNGS): http://apuntes-universitarios.blogspot.com/2015/06/boletin-informativo-sobre-la-reforma.html?m=0
[16] Declaración de la asamblea convocada por el CEUNGS (13/05/2015): http://apuntes-universitarios.blogspot.com/2015/09/declaracion-de-la-asamblea-convocada.html