domingo, 10 de julio de 2016

Macri y la "oposición" K: lo que no mata, ¿fortalece?

Por Marco Balbi, representante estudiantil suplente del Comité de Carrera de Comunicación

Apenas había asumido Mauricio Macri a la Presidencia de La Nación, afirmábamos que se trataba de un gobierno débil: sin peso real en los sindicatos, sin mayoría en el Congreso Nacional y conformado gracias al aporte que había hecho la UCR con su aparato. Hoy, a 7 meses de su asunción, el gobierno nacional aparenta ser más fuerte de lo que realmente es, producto, en parte, de la colaboración de todas las expresiones peronistas, incluido el kirchnerismo. A pesar de ello, lo que sí cambió es el estado de ánimo del pueblo trabajador.

Los primeros en coquetear con la idea de construir una “oposición responsable” (léase “oposición” de apoyo) al gobierno nacional fueron los gobernadores pejotistas con Juan Manuel Urtubey a la cabeza. La cristalización de esta postura en el Congreso Nacional fue la conformación del Bloque Justicialista en la Cámara de Diputados para votar, junto a la mayoría de los senadores del Frente Para la Victoria, las leyes que tanto pretendía Cambiemos, como por ejemplo, el pago a los fondos buitres y el blanqueo de capitales entre otras.

Hace dos semanas, el Movimiento Evita siguió el mismo camino al anunciar la conformación de un nuevo bloque (“Peronismo Para la Victoria”), luego que sus dirigentes hayan mantenido reuniones con los Ministros de Desarrollo Social de la Nación, y de la Provincia de Buenos Aires[1].

Emilio Pérsico, dirigente del Movimiento Evita, junto con Carolina Stanley, Ministra de Desarrollo Social de La Nación
A nivel provincial, los gobernadores del FpV-PJ aplican un ajuste igual que Cambiemos a nivel nacional. Los casos ejemplares son los de Santa Cruz[2] y Tierra del Fuego[3]. El voto a Scioli se había vendido como el indicado para frenar a la derecha neoliberal encarnada en Macri, sin embargo, como habíamos anticipado, sucedió todo lo contrario. Los gobernadores que iban en su lista están acompañando el grueso de las medidas del macrismo.

¿Cuál es la “resistencia con aguante”?
Consumados los resultados de las últimas elecciones, el kirchnerismo no tardó en postularse como la alternativa para “resistir”. Pero con el correr de los meses, pasó de llamar a movilizar contra los decretos de Macri, a dejar pasar su ajuste. Como también habíamos sostenido, para los dirigentes del kirchnerismo el problema era la forma en que Macri ajustara (por decreto) y no el contenido (el ajuste mismo). Las Plazas “de la Resistencia” se terminaron, de Milagro Sala ya se olvidaron, y los nuevos jueces de la Corte Suprema que Macri quiso designar por decreto fueron aceptados por el Frente para la Victoria en el Congreso. Las movilizaciones fueron una novela al calor del verano.

Cómo fue la votación sobre el pago a los fondos buitres en la Cámara de Senadores
La política del kirchnerismo de no resistir en las calles no es casual, sino que es coherente con lo que hizo mientras fue partido de gobierno: alimentó la idea de que se podían conseguir mejoras en las condiciones de vida a través de la gestión del Estado y sin luchar. Ahora, preso de su propia política, debe recurrir a negociar con Macri para, por ejemplo, administrar los planes sociales a cambio de una convivencia pacífica[4].  Y si de no luchar hablamos, es central el papel que están jugando los sindicatos, estirando al máximo la tregua para con el gobierno nacional.

La resistencia con aguante es justamente eso, “aguantar” para volver en 2019, y… ¿mientras tanto? Aumenta la pobreza, el desempleo, y se deterioran las condiciones de vida, pero también crece la bronca.

La estrategia parlamentaria y el doble juego en el Congreso del kirchnerismo
Referentes del Frente Para la Victoria, y hasta la misma ex presidenta, vienen planteando que la manera de enfrentar el ajuste es a través del Parlamento, sin embargo dicha estrategia se muestra irrealizable por dos cuestiones. En primer lugar, el Presidente de la Nación ya demostró con el veto a la ley anti-despidos que él tiene la palabra final y que está en condiciones de hacer lo mismo con cualquier ley que busque mínimamente mitigar los efectos del ajuste. En segundo lugar, cuesta creer que el mismo frente (FpV-PJ) que le vota casi todos los proyectos de ley al PRO en el Congreso Nacional, y en la legislatura de CABA[5] y en las de las provincias[6], sea el mismo que a través de la vía parlamentaria le pare la mano a Macri.

En el Congreso Nacional, el FpV-PJ pone en práctica un doble juego. En la Cámara de Diputados, donde es minoría, se permite ser opositor; sin embargo, en la de Senadores, donde porta la mayoría que podría impedirle a Macri que sancione las leyes del ajuste, vota casi todo de manera positiva[7].

¿Cuál es la salida?
El kirchnerismo, a pesar de ser el movimiento con más capacidad de movilización, la ha puesto al servicio de otras causas como proteger a Cristina frente al juez Bonadío y el “partido Judicial”. ¿Y el ajuste? Vaya y pase.

Aunque Macri cuenta con toda la “oposición” patronal como “rueda de auxilio”, el ajuste se ha profundizado de manera tal que hay disposición para luchar. Además de la concentración convocada por los sindicatos para el pasado 29 de abril, el movimiento estudiantil volvió a aparecer en escena después de muchos años. Si a esto le sumamos las luchas diarias en los lugares de trabajo contra los despidos, o en los barrios contra los tarifazos, queda demostrado que el próximo paso es unificar todas estas fuerzas en un paro nacional, algo que el Frente Para la Victoria no le ha exigido en ningún momento a los sindicatos. Todas estas acciones  demostraron que hay fuerzas suficientes, pero las direcciones burocráticas tienen atados de pies y manos a todos aquellos que quieren enfrentar a un gobierno que si bien es débil, cuenta con varios colaboradores.

Columna del sindicalismo combativo en la jornada del 29 de abril
Queda claro que el movimiento obrero, aliado al movimiento estudiantil, y al resto de los sectores explotados de la sociedad, son los únicos que pueden cambiar esta situación. Apostar a que estos sectores, sobre todo las nuevas camadas de jóvenes trabajadores y estudiantes que nada le deben a esta sociedad, se puedan expresar en las calles es la tarea de todos aquellos que formamos parte de los sectores combativos y de izquierda, y que intervenimos día a día en los lugares de trabajo y de estudio.



[1] Véase “La saga de negociaciones que sellaron el pacto entre el Evita y el PRO” – Letra P: http://www.letrap.com.ar/nota/2016-6-23-la-saga-de-negociaciones-que-sellaron-el-pacto-entre-el-evita-y-el-pro
[2] Véase “El FpV aprobó endeudamiento entre incidentes, represión y acusaciones” – Ahora Calafate: http://ahoracalafate.com.ar/nota/4084/el-fpv-aprobo-endeudamiento-entre-incidentes-represion-y-acusaciones-
[3] Véase “El conflicto estatal en Tierra del Fuego cumple 100 días” – El Patagónico: http://www.elpatagonico.com/el-conflicto-estatal-tierra-del-fuego-cumple-100-dias-n1491166
[4] Véase “Pérsico admite que freno una marcha masiva a supermercados” – Conurbano Online: http://www.conurbanonline.com.ar/nota/14363/
[5] “Agencia de Bienes: el organismo para privatizar la Ciudad” – La Izquierda Diario: http://www.laizquierdadiario.com/Agencia-de-Bienes-el-organismo-para-privatizar-la-Ciudad
[6] Véase “Cómo votó el bloque del Frente Para la Victoria el endeudamiento de Vidal” – Letra P: http://www.letrap.com.ar/nota/2016-1-15-como-voto-el-bloque-del-frente-para-la-victoria-el-endeudamiento-de-vidal
[7] Véase “Cómo votan nuestros legisladores” – La Nación: http://votaciones.lanacion.com.ar/

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